“Al cruzar el límite” (Extreme Mesures) es una película de acción muy interesante para comprender el papel del médico-investigador en la medicina de hoy día y los problemas éticos relacionados con la investigación clínica. Aunque la película es de 1996 los temas que plantea siguen siendo de mucha actualidad y de gran interés para un joven estudiante que empieza a acercarse a la bioética y a los problemas éticos de la medicina. Todavía esta película puede resultar de interés para todos los demás estudiantes de la Uem, porqué un día todos vamos a ser pacientes. En la película el Dr. Guy Luthan (Hug Grant) interpreta el papel de un medico interno residente de un hospital que está rotando en la planta de neurología. El Dr. Myrick (Gene Hackman) es jefe de planta e investigador en un proyecto que se lleva al cabo en el hospital donde el joven Dr. Luthan presta servicio. Una serie de muertes inexplicables de pacientes indigentes con problemas neurológicos suscitan sospechas en el joven residente, que descubre como un cuerpo ha desaparecido para ocultar pruebas. Todos los intentos de Luthan para comprender los sucesos están obstaculizados de mil maneras en el hospital. Este episodio es el principio de una serie de eventos que llevaran el Dr. Luthan a descubrir una organización que se aprovecha de la investigación para realizar beneficios económicos, que está dirigida por el Dr. Myrick. A partir de este momento para el Dr. Luthan empiezan una serie de travesías que le llevan entre otras cosas a enfrentarse a la dirección sanitaria del hospital que avala el proyecto y a conflictos de carácter ético muy frecuentes en la investigación con seres humanos. Las razones científicas del Dr. Myrick que justifican la investigación y el sacrificio de los indigentes en nombre del progreso ocultan en realidad sus intereses económicos. Frente a esa realidad el Dr. Luthan pide explicación y el espectador se encuentra en una situación de ambigüedad frente al conflicto ético que aquí se plantea. La película resuelve muy bien la circunstancia recurriendo a un planteamiento muy frecuente en la realidad de la medicina y de la investigación clínica. La postura del Dr. Myrick constituye un planteamiento tradicionalmente adquirido por la ciencia a partir del siglo XIX, según el cual la actividad científica constituye siempre un progreso y representa un beneficio para la humanidad, y este actuar en beneficio de todos permite justificar cualquier sacrificio de vidas si hace falta.
En la historia de la ética médica solemos llamar esta actitud Paternalismo médico, aunque se puede decir que existe también un Paternalismo científico que refleja el mismo planteamiento y que está muy bien representado aquí. La película refleja bien esta postura y pone el espectador en la situación de sentirse obligado con aceptar la fuerza del principio de beneficencia como principal argumentación. Médico y científico actúan siembre en beneficio de los pacientes y de todos los seres humanos, por dicha razón tienen todo derecho de cruzar el limite. El Dr. Luthan refleja al revés otro planteamiento, también muy común para fijar un límite claro a la investigación con seres humanos: el no hacer daño. El principio ético que justifica la postura del Dr.
Luthan es el de no-maleficiencia. El conflicto entre estos dos principios está muy bien resuelto por la película, que recurre a otra estrategia frecuentemente utilizada en la realidad de la medicina que es el recurrir a un criterio de jerarquización de los principios. Este criterio para tomar decisiones cuando hay conflictos éticos en medicina se adopta mucho en España gracias a la obra del bioeticista Diego Gracia, y se centra en la diferencia entre ética mínima y ética máxima, es decir entre ética civil y ética individual. El Dr. Luthan tiene un buen olfato moral que le lleva a primar la ética mínima, es decir el conjunto mínimo de obligaciones que todos debemos de respetar para que nuestra sociedad pueda funcionar, en el caso de un medico hablamos del conjunto mínimo de deberes que un clínico tiene que cumplir por ser responsable de la salud pública, entre ellos el no hacer daño. La ética máxima afecta más la dimensión individual del ser moral, consiste en la realización de deberes que se centran en las creencias personales, en los valores que se tienen. Por ejemplo un médico puede aspirar en obrar para el bien de sus pacientes, pero como representante y responsable de la salud pública tiene primero che respetar la obligación de no hacer daño y solo en un segundo momento actuar en beneficio de los demás. En la película hay un momento en el que el espectador siente cierta resistencia en no aceptar las argumentaciones del Dr. Myrick sobre la realización de la investigación. Esta sensación se debe al hecho de que ambas argumentaciones morales presentadas aquí tienen cierto peso en la toma de decisiones clínicas o en la realización de experimentos con seres humanos. Esta película expresa la complejidad de las decisiones clínicas en la medicina de hoy día y del futuro, y sobre todo pone el espectador estudiante de medicina frente a la necesidad de aprender a manejar los conflictos que se generan entre el trabajo asistencial y la investigación. Por esto, ¡todos somos el Dr. Luthan!
Ficha de la película
TÍTULO ORIGINAL: Extreme Measures, Estados Unidos
AÑO: 1996.
GÉNERO: Suspense.
DURACIÓN: 118 minutos.
DIRECTOR: Michael Apted.
PRODUCCIÓN: Chris Brigham, Elizabeth Hurley, Jeanney Kim, Andrew Scheinman. GUIÓN: Tony Gilroy.
MÚSICA: Danny Elfaman.
FOTOGRAFÍA: Johon Bailey.
INTÉRPRETES: Gene Hackman, Hugh Grant, Sara Jessica Parker, David Morse