¡Ya estás grande Maura!
Ya tus pechos no son nuevos,
y tu mirada de inocencia,
no tiene casi nada.
Tus labios han madurado,
y así con ellos tu sonrisa,
más sombría, más rígida,
con más vida vivida.
Entiende,
¡Ya estás grande Maura!
Los sueños y expectativas que creías en el mañana,
han alcanzado tu cama,
y son hoy el día,
están aquí, han llegado,
y el mañana de ahora
es más un mañana de ayeres
que de mañanas.
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